El falso psiquiatra en Medicina Legal y la selección de personal para las áreas de investigación criminal y ciencias forenses
Delicadísima situación se presentó en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) en el cual, afortunadamente, han descubierto que trabajaba un falso médico psiquiatra identificado como Camilo Herrera, quien había participado durante 10 años (se vínculo en mayo de 2002) como perito en 1.827 casos en los cuales había emitido dictámenes sexológicos, análisis del comportamiento de homicidas y conceptos a postulados para acceder a la patria potestad de niños. Además, este personaje fue presidente del Fondo de Empleados de Medicina Legal.
También se hizo pasar como académico y, en la internet, se encuentran escritos suyos sobre la población carcelaria: "La atención social y el tratamiento penitenciario de la población reclusa"; aunado a lo anterior emitió un dictamen según el cual un acusado de homicidio era inimputable, debido a que sufría de "celotipia" por lo cual esa persona fue dejada en libertad.
Llama esta situación a la reflexión sobre los cuidados y precauciones que se debe tener en la selección del personal para actividades tan delicadas como las relacionadas con la investigación criminal, criminalística y las especialidades forenses, comenzando por la verificación de que, quien se postula para un cargo, sí sea graduado en el área y tenga el perfil requerido, además de un desempeño académico sobresaliente que, de alguna manera, garantice la calidad de los servicios que brinda el aparato judicial colombiano.
Es bien conocido que una gran parte de los investigadores que ejercen funciones de policía judicial en los organismos de investigación del Estado colombiano no son graduados en el área; tienen formación en otras profesiones (muchas veces solo a nivel técnico) y únicamente reciben “Cursos Básicos” que supuestamente les permiten tener los conocimientos mínimos para desempeñar las funciones investigativas judiciales. Esta es una problemática bastante importante si se examina la variable recurso humano versus las de eficacia en el esclarecimiento de las conductas punibles investigadas, la identificación de los responsables y la lucha contra la impunidad. Salta a la palestra la tan demorada convocatoria para aspirar a los cargos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación, la cual lleva dos años largos de retraso.
Si se desea mejorar la calidad del sistema investigativo criminal en Colombia, es fundamental que se comience por reestructurar la selección del personal para este tipo de cargos, exigiendo que los aspirantes sean graduados en programas tecnológicos y profesionales acreditados, ofrecidos por Universidades reconocidas por el Ministerio de Educación Nacional, realizarles exámenes de ingreso en los cuales se contemplen las áreas de formación teórica y práctica, pruebas psicotécnicas que permitan caracterizar el perfil psicosocial y psiquiátrico del aspirante, una cuidadosa entrevista y un detallado estudio de seguridad en el que se corrobore toda la información solicitada y aportada por quienes desean servir al país en un área tan delicada y de tanto sacrificio como la investigación criminal y las ciencias forenses.
Sea pues esta la oportunidad de convocar a los graduados en las áreas de criminalística, investigación criminal, criminología y a los profesionales de ciencias afines con estudios en aplicaciones jurídicas y forenses a agremiarse, colegiarse, construir el código deontológico y expedir la respectiva tarjeta profesional que los acredite como tales; de esta forma se evitará la aparición de situaciones tan graves como la que hasta hoy, diez años después, se viene a detectar en el INMLCF con las consecuencias jurídicas que ello acarrea.
Para saber más de la noticia vea el siguiente enlace:
http://www.eltiempo.com/justicia/fiscalia-imputara-cargos-a-falso-siquiatra-de-medicina-legal_11130603-4
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